viernes, julio 13, 2007

DUDAS

Una de las dos cosas que mas me gusta hacer en la vida es caminar. Es barato, entretenido, sano y últimamente hacerlo de noche se había convertido en el mejor remedio contra el estrés del disco y el mejor espacio para pensar. Esto a pesar de los consejos de todo el mundo y sobre todo los de mi mama que no se cansa de prevenirme de “los peligros de la noche”. Pues como soldado advertido igual se muere en la guerra (porque para eso se va a la guerra) me atracaron por fin. Iba yo tan campante, por una acera sin luz, cuando me salio al paso un tipo, con cara de hampón, pidiéndome “una monedita“. En ese momento ya sabía lo que me esperaba e inútilmente trate de salir a correr pues llego el otro truhán y me apreso por la espalda. Obviamente me sacaron un chuzo y estaban comprensiblemente disgustados por mi actitud, lo mejor en estos casos es entregar todo, conservar la calma y de hecho eso suelo hacer pero el martes no se que me paso. Después del impulso de salir corriendo vino el pánico por el chuzo en la garganta, los gritos de los atracadores y la angustia por el celular que no aparecía. Pensé que me iban a matar.

Fue espantoso pero lo peor vino después y fue sentirme tan frágil, tan impotente, tan cobarde, tan chiquito y tan guevon! Pero luego vino lo peor que fue tener a mi mama enfrente diciéndome con una lágrima en el ojo: si ve? Yo le dije! Pero luego vino lo peor de lo peor de lo peor que fue imaginarme matando a los tipos que me robaron el celular o teniéndolos arrodillados con su vida en mis manos y pensando que hacer ¿un tiro en cada rodilla, o en la ingle ? …. En resumidas cuentas pensando que esa gente no debería existir. Luego vino pensar que esa gente no tuvo las mismas oportunidades que yo, que es solo un celular y dinero, que es el precio que hay que pagar por vivir en una sociedad tan injusta y que me había salvado mucho ya … Luego viene pensar que esas cosas no me pueden amedrentar y que hay que seguir caminando de noche y que si de vez en cuando hay que pagar un “impuesto” pues adelante pero que, de ninguna manera, la opción es encerrarse ni vivir con miedo. Luego vino la reflexión y las comparaciones odiosísimas ….

La gente en la ciudades de este país creen que la gente mala esta en el monte, del bando que sea, o atracando en las calles. Yo soñé con matar al alguien por un celular ¿y si hubiera tenido un arma y no fuera un cobarde? ¿y que hay de la gente que vio pasar a su familia por la moto sierra?. A un ganadero se le pudrió el corazón el día que la guerrilla mato a su padre por no pagar la vacuna y un guerrillero fue reclutado a la fuerza y secuestra por que es su trabajo (un trabajo que no eligió). Quienes soy yo para juzgar o siquiera para tratar de entender lo que se siente. ¿Que valor tiene mi vida para el atracador que no tuvo ni padre, ni educación, ni nadie que le brindara una mano y cuya vida no tiene valor para nadie?. Tal vez al señor atracador no le habría pasado nunca por la mente matarme por un celular … No se, pero la semana pasada la gente salió a marchar para pedir la paz y la liberación de los secuestrados y se vio muy bonito en las noticias pero algo olía a mierda. Allí estaba tanta gente con su pañuelo blanco diciendo “¡que acaben a esos hijueputas, plomo es lo que se necesitan! ¡y que viva Uribe!”. Lo primero, digo yo, seria salir a las calles a gritar a los cuatro vientos que estamos enfermos de odio, todos, ricos y pobres, con o sin razón. Y luego reconocer que nadie puede llamarse bueno hasta que no tenga un arma, un motivo y una vida en sus manos y elija la vida. . Yo por el momento no lo tengo tan claro …