Delirio de Grandeza
Esto lo escribí no se cuando, en la época en que tocaba mucho, hace como un año y todo era tan bonito... Ahora que no estoy tocando casi y que cuando toco toco para los amigos y no me dicen nada no se si me hace falta.
Son las 10 de la noche…. Silencio…. Ventilador de computadora, clic de las teclas… Soy yo en el Messenger. Acabo de llegar de un concierto impresionante… la falsa modestia es una mierda así que voy a decirlo: no es el primero, ni canterville ha sido mi único amor. Últimamente la escena se repite, la gente va y canta y me dicen cosas que no me puedo creer. Ojala fuera un pirobo y me sintiera en el cielo y creyera que soy todas esas cosas bonitas que alguna gente cree... ¡¡Que duro debe ser ser famoso!! Los admiro mucho. Yo no podría. Mandaría todo a la mierda de puro rebelde. Me haría el malo. ¿No? Obvio que no… eso también es mentira. Yo no soy un rockero. A mi me gusta que la gente me quiera y se que gente quiero que no me quiera pa que la gente que quiero que me quiera me quiera mas. Soy una maquina de recibir afecto, soy como un diabético…Necesito que me digan que soy esto y lo otro, cada vez necesito una dosis mas grande y cada vez la soledad del post concierto es mas abismal. Que me digan cosas para no creérmelas… No se si ya esta el punto. El punto es que cuando el afecto no viene de adentro se busca afuera y cuando llega el organismo es incapaz de retenerlo. Supongo que eso debe tener un nombre.
TEMA RECURRENTE (para K)
Se iba a llamar "El Fracaso" y lo pongo para que vean como escribo las cosas. Empiezo varios parrafos con ideas y luego completo o relleno. Este está casi sin rellenos, solo las ideas para desarrollar pero nunca lo hice.
La pregunta mas cliché del mundo debe ser “¿Quien soy?” Es posible que ni siquiera sea la pregunta correcta pero aun así sigue siendo la más importante.
Díganle a alguien que van a tomarse un momento para pensar en este asunto o para reflexionar porque hacen lo que hacen y seguro los van a mirar con algo de desprecio. La razón es que la ruta está claramente señalada, quien se toma la licencia para salirse un momento del camino, o se atreva a tomar uno diferente, es mirado como si fuera un desertor, un cobarde. Y claro, a la gente le da rabia. Si todo esta ahí, si basta con seguir los pasos establecidos para cumplir con quienes queremos y para tener una calidad de vida…
En esta época parece que no hubiera espacio para las equivocaciones y ni siquiera para detenerse a pensar un minuto (mucho menos una temporada) en quienes somos, lo que hacemos y por qué lo hacemos… Para algunas personas es relativamente fácil moverse dentro de los mecanismos en los que funciona la sociedad actualmente. El colegio, la universidad, irse del país, trabajar, comprar apartamento y carro, casarse, tener hijos…
Para otras personas la cosa no es tan fácil y a cada paso asaltan las preguntas. Este obviamente ha sido mi caso.
Es difícil por no decir imposible ser consecuente con esta forma de pensar y con el pensamiento establecido, es decir: no hay forma de elegir un camino diferente y a la vez complacer. No se trata de decir: voy a cumplir con la gente y luego hago lo que me da la gana, así no funcionan las cosas, porque el tiempo pasa y nos amarramos y nos hacemos viejos y etc, etc…
…La vida no es, ni debe ser, una sucesión de pasos pero si la decisión es seguir, paso por paso, lo establecido no hay tiempo para pensar, si dudas estas fuera y punto. ¿25 años y un año de experiencia laboral? ¡Muerto! ¿40 años, sin empresa propia, y sobre calificado? ¡Muerto! ..
UNO REMALO (Para Danel García)
La idea no es mala pero no fui capaz de desarrollarla y me quede en el chiste obvio... Yo sabiá que estaba mal pero lo colgue igual, aunque me arrepentí al día siguiente. Ahora me desarrepiento por puro cariño con Daniel y por respeto con el espíritu del blog. ¡A lo hecho pecho!
¡¡He decidido ser pobre!! Eso suena a pendejada, mas teniendo en cuenta lo fácil que resulta lograr ese propósito en éste país, eso lo acepto. La gracia, dirán ustedes con razón, sería decidir ser rico y lograrlo. En estos días en que están tan de moda, el pensamiento positivo, la auto superación y escuchamos cosas como: ¡Piense en grande! O ¿Por que conformarse?, yo debo decir que no pienso en grande y que me conformo. Después de mucho meditarlo debo admitir públicamente que no me interesa nada, ni los carros, ni las casas, ni las vacaciones en las antillas francesas, ni nada ... Pero esto no viene de un desprendimiento ascético ni mucho menos. ¿La respuesta es mucho mas sencilla y es que soy un simplón!. ¿Esto significa que estoy diseñado para ser pobre? No necesariamente pero reconozco que hace mas llevadera la situación. No estoy muy seguro de si se trata de un problema de nacimiento, también es posible que cuando tomé la decisión de dedicarme a la música haya activado una especie de modo economizador que me hace inmune a ciertas tentaciones e insensible a ciertas diferencias … El vino de caja, me sabe igual que el vino caro y ni hablar de las cervezas carísimas importadas que, por mas que me empeño, no logro distinguir de las nacionales, todas me saben a remedio. Y esto, lo juro, no es una posición mamerta. Es una deficiencia en mis papilas gustativas que no puedo dejar de agradecer. Por el lado de la comida es casi lo mismo, pueden llevarme al restaurante mas fino de comida italiana y a mi no se me ocurre pedir si no espaguetis a la boloñesa ¿se puede ser mas simplón? Hay miles de ejemplos que me llevan a la conclusión de que nací para pobre. Porque ¿de qué sirve ser millonario si no se tiene el gusto para reconocer un buen plato o distinguir una corbata fina de una ordinaria? Sería una tristeza que dios le diera pan a quien no tiene dientes, ¿no?
Es como que la riqueza es para mejores paladares aunque la riqueza también ayuda a mejorar el paladar. Hay una teoría que manejo por estos días y es que finalmente si hay una especie de equilibrio universal que hace que ricos y pobres podamos llegar a ser igual de felices, es un mecanismo muy evidente que sin embargo no es fácil de explicar … Es como que entre mas tenemos cosas materiales requerimos de un mayor estimulo para ser felices y estar confortables. Es lo que yo llamo el impuesto a la felicidad, aunque sea todo lo contrario: un impuesto a la riqueza que se paga en dificultad para obtener la felicidad. Por eso para la mayoría de personas “acomodadas” salir a comer es carísimo, conozco personas que son incapaces de sentarse en un lugar humilde: miran las sillas con recelo, no usan vasos y preferien tomar de la botella pero piden servilletas para desinfectarla, es sencillamente espantoso, ¿así quien se puede divertir o tener un momento agradable? Me pasa hasta a mi que me las doy de humilde, ahí donde me ven soy incapaz de comerme una fritanga o una lechona por la calle! ¿Que farsa no? ¿O se imagina ustedes Julio Mario Santo Domingo en alguno o de esos centros de recreación de clase media? Es algo impensable, le daría dermatitis acercarse a la piscina e infección intestinal leer el menú. Estoy exagerando claro pero basta pensar en las personas que no tienen un techo y se están acostando felices a esta noche porque no está lloviendo y la niña bien que no puede dormir en un hotel de la costa porque le parece que el lugar no es muy aseado y tiene miedo a que la piquen las cucarachas y los moscos le zumben en los oídos y se le orinen las arañas …. Menos mal que las cosas funcionan así y que exista esta especie de justicia divina. Eso si, el que es pobre y exigente pues se jodió y bien hecho! Yo espero, si llego a tener algo, no olvidar esto de lo que hablo pa que no me cojan las vacaciones de mis 50 primaveras en Cancún haciendo cara de culo. No lo permita dios!
