martes, noviembre 28, 2006

CONCIERTO EN EL JARDIN

La magia me persigue a donde quiera que voy y yo no soy capaz de hablar si no de las cosas malas. Que pasa conmigo? No se, pero menos mal que la gente me ayuda. El post pasado, siendo de los peor escritos, es de los más comentados. Eso quiere decir que los amigos siempre están ahí para levantar la moral y para contar su lado de la historia. También es que hablar de cosas bonitas requiere cierta vena poética de la cual carezco por completo. Me da miedo sonar cursi y como yo soy la mata de eso pues estoy seriamente jodido.

Otra cosa es que el cariño es algo con lo que no me resulta fácil lidiar. Tengo una teoría al respecto y es que sufro de cierta deficiencia parecida a la diabetes. En mi caso la cosa no es con la insulina, si no con el afecto que viene de afuera y que cada vez necesito más y que entre más me dan menos género. Eso me convierte en pedante egodistonico y manicosiatico entre otras cosas peores. Si Ardi, tienes razón! De hecho creo que ese es el problema de después de los conciertos. Es que después de recibir una carga de afecto muy poderosa durante dos horas que luego se esfuma queda un vacío horrible que no lo llena nada. O bueno si, hay algo que debe llenarlo pero que ahora obviamente no hay.

En todo caso ese no era el tema si no lo de Medellín, lo que pasa es que esa era la introducción que iba a que hoy no voy a contar el pre ni el post. A Medellín fui esta vez al lanzamiento de PALA pero la excusa era un concierto en la casa de Claudia Gómez. Nuevamente fue un concierto realmente mágico. Pasaron mil cosas antes que nos hicieron pensar que todo sería un desastre pero como siempre hablo de esas cosas esta vez les debo la anécdota. Que baste con decir que yo no tenía ni cinco de ganas de tocar. Estaba miedoso y como con la nota bajada pero lo bueno es que al final me toco cantar poquito y escuchar mucho. Y las cosas que escuche… Palabras mas palabras menos el concierto se resume en esto: Rita del Prado es maravillosa y yo me quería morir para no tener que pasar al escenario después de ella. Ni que decir de la anfitriona! Luego cante yo y aunque creo que la bobada se me notaba -no estaba para nada conectado con el asunto de la hablada y me temblaba la voz- gracias a los amigos, me sentí bien por ese rato. Lo peor es que parece que me estudiara la bobada y que ese fuera mi personaje en escena. Es terrible! Pero no, esa bobada no me gusta. De hecho la odio así que será un propósito para el otro año.

Organizando un poco las ideas. El concierto en el jardín es un evento que realizan Claudia Gómez y Alejo García en la casa de Claudia y al cual asisten músicos que comparten además de sus canciones, vino y comida. Sin embargo como asunto simbólico hay dos invitados “principales” de los cuales hacia parte esta vez este servidor junto a la cantautora cubana Rita del Prado. Entre los invitados no principales estaban Alejo, Claudia, Paula Ríos entre otros y así cualquiera se acompleja. Y eso que no fueron Victoria (pero casi!), Alejo y Harold. Pero el show se lo robaron un par de músicos que estaban esa noche entre los no principales y que nos dejaron a todos los asistentes no solo impresionados, si no conmovidos hasta las lágrimas y seriamente cuestionados con sus Vallenatos. Esos señores deben ser los últimos poetas de esa música. Que tristeza que sean los últimos, pero que honor cruzarme con ellos en el camino. No tienen un cd grabado todavía o eso entendí y eso si me duele porque todavía me están dando vueltas en la cabeza varios temas. Uno en particular hablaba de un niño que debía empezar a asistir a la escuela y en el cual recuerdo mirar a Pala que tampoco podía creer lo que estaba escuchando, y así me paso también con una canción que se llama vivir cantando y otro puñado de temas… Cada tema era un bofetada al ego pero tal como en la película colombiana, tan de moda, el ego decía: uyy este man como pega de rico! Y yo tan egocosiatico que soy!

Ahh bueno aquí me acuerdo de una cosa que dije para despedirme esa noche al referirme a ellos pero que no se si quedó clara y es que veo a estos músicos como árboles gigantes y robustos con raíces profundísimas. Esto se siente en la naturalidad como fluye la música a través de ellos, la contundencia vocal, escénica, lírica y por supuesto en el contacto con el público. Son miles de años de música corriendo por sus venas! Por otro lado estamos los que no tenemos raíces. Los que no criamos escuchando Camilo Sesto y Julio Iglesias. No basta con decidirse a hacer vallenatos o música andina para recuperarla. Sencillamente el lazo se rompió. Puede que nos cueste menos trabajo que a los europeos el asunto de la sincopa o lo que sea pero la raíz es otra cosa! Pero no todo esta perdido. Yo por ejemplo me veo como una enredadera que se trepa a cualquier muro buscando la luz del sol. Los árboles los cortan todos los días y la vida se abre camino de cualquier forma. Así pasa con la música. En el jardín de mi casa hay un árbol que ha estado siempre y una enredadera, los más de bonita, desde hace poco. Esa noche, en el jardín de Claudia, comulgamos árboles y enredaderas, todos buscando crecer, permanecer, dar sombra, florecer…


Llueve en curramba

martes, noviembre 21, 2006

CONCIERTO EN EL TECAL

Creo que es el momento de hacer un acto de sinceridad. A estas alturas del partido no puedo quejarme. La gente me trata con cariño, los conciertos se llenan, el público canta, las niñas se acercan, me llegan correos, hago amigos, viajo… Pero lo mejor de todo es que tengo una Banda (así con b mayúscula!). Al principio nadie daba un peso por nosotros. Que Jose es muy jazzero, que Daniel es muy serio, que Dieguito es muy chiquito, que Milthon no se que, que Anita no puede, que Carlos tampoco, que Andrés tiene que montar todo en una semana… El camino fue largo pero me quito el sombrero y a la vez me doy el lujo de ser orgulloso y de presumir por lo que hemos logrado. Esto ya va tiene cara y lo mejor es que falta mucho y que hay tiempo y disposición de construir. Músicos mercenarios hay muchos y mejores, como hay mejores cantantes y proyectos mas lucrativos en el mercado. Pero esto es otra cosa, esto es de verdad!


El concierto en el Tecal fue increíble. La apuesta era alta, porque por primera vez en el año se cobraba la entrada y el repertorio era
bastante extenso. Como quien dice la idea era medirle el aceite al público. Porque uno dice: Claro, van porque es gratis y se quedan porque es un ratico no más. Pues no. El teatro se llenó y la gente se aguantó. Pero fue mucho más que eso. No fue que la gente aguantara. Desde que salimos del público empezó a llegar una energía que no sabría como describir pero que era tan potente que nos puso a todos en un estado que tampoco se describir… Mejor dicho, no se nada. Solo que el sábado paso algo que no se puede explicar y que de lo que no se puede explicar, ni contar con palabras, no se hace una crónica, ni un post, ni nada. Me puedo quedar diciendo algo así: es como… una cosa tan… que… mejor dicho… es como cuando... y uno… si?... pero no, porque luego… y uy…. como en la parte en que… eso fue impresionante porque la guitarra como que…. Ósea, si me toca contar los conciertos pierdo el año. Por eso siempre cuento el antes y del después todavía no he dicho nada. Esa es la parte vaciada del pasillo, el después.











Empecemos con el antes. La llegada al teatro fue bastante tensa para mí. No sabía si Milton (el ingeniero) iba a llegar, no alcance a imprimir los afiches, ni a hacer promoción en las emisoras, ni nada, así que tampoco sabía si iría la gente. Los ensayos de la semana anterior no habían marchado del todo bien y para completar, el concierto de Sabina me había dejado sin voz… Hasta ahí todo normal dirán ustedes, este man empieza todo mal y luego viene lo de la gente maravillosa y el amor y tal. Y si, eso es más o menos... Pero no mentiras, no es eso del todo, ahí cosas de las que me falta hablar y este era el último concierto del año, así que es ahora o nunca.

Llego Milthon pero el ambiente, definitivamente, termino de ponerse pesado para todos por culpa del estereo, y del mono, y de los cortes que no estaban y de otro montón de cosas mas que ni me acuerdo. Cuando el ambiente de estar pesado pasó a calentarse tocó parar, todo el mundo a comer y media de ron urgente que esto se hunde! Llegó la media de ron y con ella las quejas, un poco mas calmadas, las palabras tranquilizadoras. Una copita para todo el mundo y luego otra. Ya no hay vuelta atrás, la gente ya está afuera. Como siempre una llamada de última hora al celular de Maria Teresa para rogarle que me ayudara con las luces, que se me habían olvidado por completo, y lo de siempre: “yo se que hemos debido pensar en eso antes, pero te prometo que es la última vez, si? Porfa porfa porfa! Yo se que soy el colmo! Me perdonas? ….. Gracias!” Vuelvo detrás del escenario y todo esta mas calmado, incluso Daniel esta contando un chiste y luce una sonrisa de oreja a oreja. Un momento, Daniel contando chistes? Y con una sonrisa de oreja a oreja? ay juepucha, se emborracho Daniel -el director de la banda- Ahora si nos llevó el que nos trajo!

Y creo que aquí acabo porque lo que debería seguir, ósea el concierto, ya se trato en el segundo párrafo y del post concierto ya no soy capaz de hablar. Pero les adelanto que es algo realmente muy fuerte, la soledad mas espantosa del mundo… Que mala compañía fui esa noche! Sorry.



Lo de más!

Una semana con Ardi que ademas canto Cielo!
Por fin nos sacamos la espina con Pala y cantamos los temas nuevos!
Un abrazo para los primos: los incondicionales!
Maria T es un ángel. Pregunten y verán!

viernes, noviembre 10, 2006

LABRA-PALABRA



Hay lugares y momentos que me han marcado de forma definitiva en esto de andar cantando. El primero, mi llegada a Medellín en agosto del 2004. De eso les hablo después. El segundo, Canterville. De eso ya hable mucho. Hace poco tuvo lugar el tercer momento.

Todo comenzó con la llamada de un cantautor de la costa Tomas Betín a quien le habían dado mis datos en una emisora. Le dije que se viniera para mi casa, de una, aprovechando el cumpleaños de Dieguito (primo querido). Recuerdo que una amiga puso el grito en el cielo y me dijo que como se me ocurría invitar a la casa a alguien que no conocía… pero si lo conocía. Como conocía a Alejo, a Pala, a Roberto y tantos otros antes del cruzarnos en el camino y como conozco a la gente que esta del otro lado del océano persiguiendo el mismo sueño que nosotros…. Cursi pero cierto. Tomas llego a la casa acompañado de Libia y de inmediato comprobé lo que sospechaba, que éramos de la misma familia, de los mismos creadores, que éramos cómplices y que nos conocíamos desde siempre. Vino el intercambio de discos, la guitarra, las canciones… Luego Tomás, con unos tragos de más en la cabeza, me empezó a hablar de los “contactos” de la costa y específicamente de Labra-palabra, esto es: de Carlos Polo y de Cristina…

Y quien iba a pensar. De las promesas de borracho pasamos directamente a los hechos! El lunes muy temprano tenía en mi mail los datos de Carlos y manos a la obra... Con una rapidez inédita en mi historia (tan letárgica) en un par de semanas ya tenía dos fechas en la costa entre las cuales estaba por supuesto Labra-palabra. Luego llamé a Medellín y cuando me di cuenta tenía una mini gira nacional con conciertos en Bogotá, Ibagué, Medellín, Barranquilla y Cartagena. O al menos así se veía en el papel…

El concierto de Medellín se cayó pero igual decidí hacer parada técnica allá pues el viaje a la costa por tierra dura 22 horas y porque quería ir y no se me ocurrió otra excusa mejor! Cando uno no tiene plata tiene que inventarse excusas para hacer lo que le da la gana…Yo en eso si soy un experto. Los amigos de Medellín lo saben y aunque se que les da risa escuchar mis explicaciones, siempre me reciben con el mismo cariño. Al menos así siento yo… Mi “tasita de azúcar” son, pues, las giras promociónales, los conciertos en los bares, las paradas técnicas, etc. Pero de Medellín hablo luego con calma porque el tema es largo…

Retomando. Llegue a la casa de Tomas en Cartagena donde me recibió su hermano Carlos, una persona extraordinaria con quien me queda una deuda de gratitud muy difícil de saldar. Carlos se encargo de pasearme por toda la ciudad, acompañarme a los medios, brindarme apoyo moral, llevarme a la playa, hacer la promoción del evento, sacarme de parranda, defenderme de los taxistas, entre otras muchas cosas.... Mención aparte merece la hospitalidad de la señora Rosita, madre de Carlos y Tomas, quien me mimo durante toda mi estadía con las más variadas recetas de la cocina costeña, en cantidades industriales, a la cual no pude agradecer de otra forma que no dejando ni un arroz en el plato…

Pero mientras que en Cartagena todo era color de rosa (me trataba bien la prensa, la radio, la tv, los músicos locales, el clima, etc) sobre mi llegada a Barranquilla se extendía una sombra de duda… No había tenido muchas noticias del concierto y todo el tiempo estaba temiendo que me cancelaran. Aquí conviene anotar que la fecha de Labra-palabra se cruzaba con un evento importante y cuando lo supe ya era imposible cambiar la agenda… Para completar, por falta de coordinación, no envié los videos a tiempo para la promoción, no había resuelto el tema de la estadía, los pasajes entre Cartagena y Barranquilla habían costado tres veces mas de lo que pensaba (hubiera sido bueno llamar a averiguar antes no?) y estaba muerto del susto... Eso si, debo decir que me sorprendió gratamente la ciudad a mi llegada por bonita y por organizada y que eso amortiguo un poco mi “caída”. Llegue a eso de las 10 am, justo para la primera cita que era en Tele Caribe. Allí fui mi primer encuentro con Carlos Polo y fue un poco menos que frío. Mis presentimientos parecían comprobarse!

Ahí estaba yo con un extraño, de canal en canal, sin lograr establecer conexión -ni con el extraño, ni con la ciudad- cargando con maletota y guitarra para todo lado a no se cuantos grados de temperatura. Un calor que ni el hp! Sudado, despelucado, feo! Yo no se como me sacaban en los programas… Pero a la vez todo marchaba y los cambios iban obrando. Ya no me acuerdo del itinerario y no se a que horas las cosas fueron mejorando… Supongo que fue al segundo día, ahora no me cuadran los tiempos, pero me acuerdo de la soledad del hotel esa primera noche, del cansancio y también de que ya había algo de ilusión compitiendo con el presentimiento de fatalidad y de como Carlos no parecía tan extraño ya…

Jueves 2 de Noviembre. Día del concierto. Un par de entrevistas y a tocar!. Era evidente que todo había cambiado, por lo menos por el lado de Carlos que ya no era un extraño. La gente de la tv siguió portándose bien (y yo tan feo!), el clima ya no parecía tan terrible y la maleta estaba en el hotel. Ahora seguía el vértigo del concierto. Imaginarme el auditorio vació, o lleno -no se cual escenario era peor-, el sudor frió en las manos, la garganta que me mataba por los aires acondicionados. Faltan dos horas! No hay prueba de sonido porque el auditorio esta ocupado. Sentarse a esperar… Lo que tenía que salir mal así salió. No había forma de conectar la guitarra y la gente no llegaba. Todo es culpa mía, por no correr la fecha, por no ser famoso, por que salí feo en televisión. Por qué no llega nadie? Y donde esta el señor del sonido? Y como que no hay caja directa? Y como que no se le puede subir mas? Pero la gente fue llegando mientras esto pasaba y nos íbamos conociendo. Primero los escritores, luego el público habitual. Alguien que me vio en Tele caribe, un paisano de Bogotá, más escritores…


El evento comenzó y la gente siguió llegando aunque era evidente que en menor medida de lo habitual. Los síntomas se agudizaron! La tembladera y las manos frías… y porque dejaron esa greca ahí? No ven que me voy a volver loco si sigo tomando tinto? y donde hay un baño? Ahora está Martín, furioso, en el escenario, leyendo a Mutis. Me van a matar! Pero ahora John Better lee un texto acerca de Fito que me emociona hasta los huesos y me tranquiliza un poco. Ya casi me toca! No mentiras, es ya! "Buenas noches mi nombre es tal y vengo de Bogotá."

Este es el final pero yo quería hablar era de Labra-palabra, de la gente, del concierto y para eso me tocaría seguir… Ósea: De Carlos, Cristina, Alex, John, Liliana, Martín, Adolfo, Lucho, Robinson, Mali (la ausente) y de otros que ahora se me escapan y de la noche en Casa de Poesía y de la vuelta a Cartagena. Pero mejor no. O lo dejamos para luego, como siempre… Igual todo se resume en que quede enamorado de toda esta gente y en que habrá que buscar excusas, para volver siempre!

P.D Me quede sin pilas y por eso no hay fotos de Barranquilla...