Lo que no nos duele es lo que RCN nos dice que nos tiene que doler. Lo que nos duele es Ingrid y los canjeables. Lo que nos duele son los ciudadanos franceses.
Lo inaceptable es el dolor de los privilegiados. De los congresistas, de los canjeables, de los ricos, de los bonitos, de quienes no se supone que deban sufrir. Los soldados nos tienen si cuidado, al igual que los desplazados y otros tantos. Es normal que ellos sufran y por ende eso no constituye ninguna tragedia. Pero cuando un privilegiado sufre es que algo está mal, se altera el equilibrio, el mundo se pone patas arriba, ¡hay que marchar!. Se supone que quienes deben sufrir son los pobres, sobre eso esta construido este mundo. Es por eso que nos conmueve mas la imagen de Ingrid que la de un animal de carroña sobre un cuerpo hinchado por el Magdalena, o la de un caserío abandonado. El dolor que importa es el de la familia de los privilegiados. El otro, el del niño que vio pasar a su padre a moto sierra y violar a su madre o su hermana nos da igual. La tragedia de Colombia es el dolor de unos pocos privilegiados. Lo otro es lo normal, las noticias de todos los días. Yo digo que la tragedia de un país como este no son los secuestrados. Son los niños que se mueren de hambre, las personas que mueren de forma indigna ante la indiferencia del estado, las personas que crecen en los cinturones de miseria de las ciudades sin absolutamente ninguna oportunidad, los combatientes de cualquier bando reclutados a la fuerza, por el hambre o por física ignorancia. Pues bien, aunque me odien mis amigos yo digo que está mal. Que lo de Ingrid es triste pero no se compara con el dolor real; que los políticos asumen un riesgo y que son privilegiados a diferencia de quienes combaten, llámense guerrilleros, paras, policías o militares quienes no tienen muchas opciones, o ninguna. Yo digo que los hijos de Ingrid tienen educación, dinero, apellidos, oportunidades… Yo digo que los desplazados no tienen nada. Yo digo que Moncayo es un héroe porque logró que su dolor fuera escuchado y que nos doliera. Eso si, duró poco. Yo digo que algunos de los familiares de los secuestrados son aves de carroña que viven del dolor y de la lástima. Yo digo que la tragedia humanitaria que existe en Colombia es que a la amable tele audiencia le duele mas el dolor de Ingrid que el de sus millones de vecinos. Lo paradójico, lo espantoso es que aun a la gente que vive en los cinturones de miseria les duele mas el dolor de Ingrid que el propio. Les duele porque RCN se los dice y porque no se supone que así sea, ¡porque quienes deben sufrir, después de todo, son ellos!
Y digo otra cosa para que me odien. Este semestre no estoy estudiando y de mi experiencia desde dentro de la universidad pública puedo decir que el 90% de quienes marchan abogando por la educación pública no merecen que el estado se gaste siquiera un centavo en su educación. Llámenme facho, pero la mayoría son unas sabandijas que no van si no a vegetar y a quejarse . Es el colmo de la democracia que el gobierno tenga que alimentar a un montón de tira piedras, sin nada en el cerebro. ¡Porque los que tiran piedra son los que están becados y les pagan pa que estudien! ¿Es el colmo o no? Como pa volverse facho… Y volvemos al mismo tema, son los privilegiados quienes protestan y quienes se quejan. Al estado mantener un alumno en
